Hay cuatro elementos principales en una unidad eólica flotante
Cimentación flotante (también llamada "casco" o "flotador")
La cimentación flotante proporciona la flotabilidad necesaria para que la estructura se mantenga a flote y la estabilidad contra el viento y las olas. Las cimentaciones fijas soportan el peso de la turbina al estar empotradas en el lecho marino, lo que ejerce una fuerza vertical hacia arriba que equilibra la fuerza hacia abajo que provoca la masa de la turbina. Las plataformas flotantes proporcionan esta fuerza vertical íntegramente a través de su flotabilidad.
Sistema de mantenimiento de la posición (también llamado "sistema de amarre")
El sistema de mantenimiento de la posición son las líneas de amarre y las anclas. El objetivo principal de este sistema es mantener la posición de las estructuras flotantes. El diseño del sistema de amarre también ayuda a controlar los movimientos y las cargas en los cables eléctricos submarinos. Las anclas proporcionan el punto de fijación de las líneas de amarre al lecho marino.
Cables submarinos
La electricidad se suministra desde las turbinas flotantes a la costa a través de un conjunto de cables submarinos de interconexión y de exportación. A diferencia de lo que sucede en la energía eólica marina de cimentación fija, en la que los cables se aseguran al lecho marino para evitar su movimiento, en energía eólica flotante se utilizan "cables dinámicos". Esto significa que los cables son más rígidos de lo normal para poder soportar los movimientos adicionales de la flotación, pero también tienen la protección adecuada para controlar el movimiento y las cargas en las uniones. Los cables de los parques eólicos suelen seguir una configuración de catenaria o de suave ondulación (lazy wave configuration).
Turbina
Al menos a corto y medio plazo, los proyectos flotantes utilizarán fundamentalmente la misma tecnología de turbinas que los proyectos de cimentación fija. Sin embargo, una diferencia importante entre las turbinas de cimentación fija y las de flotante es el nivel de interacción entre la turbina y la cimentación. En concreto, el diseño de la cimentación flotante está definido por los movimientos que la turbina puede soportar con seguridad (es decir, las inclinaciones -hasta dónde puede inclinarse- y las aceleraciones -lo rápido que puede moverse-), y con el sistema de control de la turbina también adaptado para cumplir estas condiciones.